Si persisten las actuales tendencias, el objetivo de la enseñanza primaria universal no se alcanzará de aquí a 2015. Hay todavía demasiados niños que reciben una educación de escasa calidad y terminan sus estudios primarios sin haber adquirido las competencias básicas necesarias en lectura, escritura y cálculo. Por último, las hondas disparidades persistentes en los que respecta a los medios económicos, el sexo, el lugar de residencia, la pertenencia étnica y otros factores de desventajas, siguen constituyendo un importante obstáculo para el progreso de la educación. Si los gobiernos del mundo toman en serio su compromiso con la Educación para Todos, deben tomar aún más en serio la lucha contra la desigualdad.
El anterior comentario lo encontramos en el Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo 2009 (ETP), que es suscrito por Koichiro Matsuura, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Conviene recordar que en el año 2000 se adoptaron en el Marco de la Acción de Dakar los compromisos relativos a la Educación para Todos que se deberán cumplir en 2015. En ese mismo año se adoptaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) a cumplirse también en 2015, que consisten en ocho grande metas relativas a educación, salud, nutrición, pobreza, etcétera. Así, en el ámbito de la educación quedaron vinculados el programa EPT y los ODM.
En este contexto, resulta preocupante lo que desde algunos informes anteriores ya se advertía, como podemos ver en el fragmento del Informe transcrito que expone formalmente la inquietud por el incumplimiento de la EPT.
Al reducir el ámbito de nuestra atención en esta entrega a la educación primaria universal, se puede afirmar que después de lograr la satisfacción de la anterior meta, la siguiente etapa se focaliza en la educación para todos con calidad, respecto a lo cual el Informe expresa:
Las evaluaciones internacionales del aprendizaje ponen de manifiesto la existencia de grandes disparidades en los resultados del aprendizaje, entre los alumnos de países ricos y los de países pobres. También se dan desigualdades, dentro de cada país, entre las diferentes regiones, comunidades, centros docentes y clases. Esas disparidades tienen importantes repercusiones no sólo en la educación, sino también en la oferta de más igualdad de oportunidades en la sociedad.Si tomamos como buenas las cifras oficiales ofrecidas sobre la educación primaria en nuestro país, nos centramos entonces en las recomendaciones del Informe para elevar la calidad de la educación, que es la siguiente etapa como ya se mencionó.
En el documento que nos ocupa se enlistan cinco recomendaciones que son las siguientes: reforzar los compromisos de las políticas con la mejora de calidad de la educación; velar por que todos los niños lleguen a adquirir como mínimo las competencias básicas de lectura, escritura y cálculo; crear las capacidades para medir, supervisar y evaluar la calidad de la educación; procurar que los niños se beneficien de un tiempo lectivo suficiente; participar en evaluaciones del aprendizaje comparativas a nivel regional e internacional; y, preparar evaluaciones nacionales.
El análisis de cada una de estas recomendaciones nos llevaría a un debate serio y comprometido, pues constituyen la respuesta, parcial y cuestionable pero lo son, al cómo lograr la calidad de la educación, empezando por el mismo concepto de “educación de calidad”.
Además, como lo expresa el mismo Informe, la operación de estas recomendaciones se vinculan con dos aspectos también relacionados: la pobreza y la desigualdad, cuyo impacto es altamente significativo en la educación, formando los tres un triángulo que, a su vez, define y encauza el desarrollo de nuestro país y de cualquier otro: pobreza↔desigualdad↔educación.
Por otra parte, todas las recomendaciones se están reflejando ya en la política educativa de nuestro país con programas y acciones concretas, aunque puestos en manos de actores no reconocidos como los mejores.
Valgan los comentarios anteriores con motivo del Día del Niño, misma causa que nos lleva a estar pendientes del informe que se tendrá que rendir del primer año de operación de la cuestionada Alianza por la Calidad de la Educación, en cuyo nombre se han comentado ya algunos desacatos como la supresión de la Filosofía en los estudios de educación media superior, entre otros.
Se invita a visitar el sitio oficial de la Unesco, donde podrá encontrar el Informe completo al que hemos hecho referencia, siguiendo este link: