En algunas ciudades tradicionalmente se ha designado o elegido a un cronista a quien se considera encargado de registrar la “historia” de la misma, esta “historia” se reduce a la vida de personajes y hechos relevantes de ciertos grupos sociales o del gobierno.
Pero la actual dinámica económica, política y social de las ciudades medias y de las metrópolis imposibilita que una sola persona, sea historiador o no, realice la crónica de la misma. Un ejemplo de ello es Xalapa, por ser capital del estado de Veracruz y centro de decisiones políticas.
Asimismo, el concepto de la “historia de una ciudad” ha evolucionado. Por un lado se ha ampliado a la vida de toda la sociedad y comunidad y, por otro, se ha profundizado y especificado: la microhistoria, el rescate de la tradición oral, la historia de los barrios, historias parroquiales y leyendas, nomenclatura de las calles. Hoy, la historia se considera como un producto social colectivo y no de individualidades.
Con estos antecedentes y el acuerdo previo del cuerpo edilicio, en sesión solemne de Cabildo el 11 de enero de 2000, rindió protesta el Consejo de la Crónica de la Ciudad ante las autoridades municipales, que de esta manera manifestaron su preocupación porque se contara con un cuerpo colegiado multidisciplinario que se encargara de manera honorífica de llevar el registro de la historia de la ciudad con un nuevo enfoque tanto de la figura del tradicional “cronista”, como de “la historia.”
En esa ocasión rindieron protesta personajes de la academia conocidos y reconocidos tanto en Xalapa como en la entidad veracruzana. Ellos fueron: Ruth Solís Vicarte, Mirna Benítez Juárez, Gilberto Bermúdez Gorrochotégui, Abraham Broca Castillo, Gerardo Galindo Peláez, Alfonso Gorbea Soto, Alejandro Juárez Gómez, Héctor Martínez Domínguez, José Luis Martínez Morales, Alejandro Riquelme Zamorano, Gilberto Silva López, Sergio Rafael Vázquez y José Velasco Toro, a quienes se agregaron en los últimos tiempos otros distinguidos investigadores.
Como se puede advertir, se trata de personalidades de diferentes perfiles profesionales pero todos ellos altamente calificados para pertenecer al Consejo de la Crónica de la Ciudad que es un cuerpo colegiado de historiadores, intelectuales, artistas, sociólogos, economistas, comunicadores y maestros que se encargan de registrar y sistematizar la información histórica de la ciudad, contando con un Secretario Técnico, vinculándose con instancias del ayuntamiento, con diversas dependencias de las administraciones públicas federal y estatal, con patronatos y diversos centros de estudio. Es, asimismo, un órgano de consulta y apoyo cultural a las autoridades y de servicio a la comunidad.
Los objetivos de este cuerpo colegiado son “innovar el registro de la historia de la ciudad de Xalapa de acuerdo a la diversidad de su dinámica social, política y económica, ampliándola a todas las actividades de la comunidad y a todos los niveles sociales, así como dotarla de una perspectiva sistemática, como fuente de fortalecimiento de la identidad local.
Asimismo “ampliar el registro de la historia de la ciudad a diferentes corrientes de opinión, ideologías y perspectivas metodológicas, superando individualidades, preferencias y carencia de elementos sistemáticos.”
En la fecha referida, el maestro Gilberto Bermúdez Gorrochotégui a nombre de los cronistas que en la sesión de Cabildo mencionada rindieron protesta manifestó entre otros aspectos “Xalapa es la síntesis de un espacio histórico, creado por sus hombres y mujeres, en el tiempo; trabajemos por su rescate, su preservación y la difusión de sus valores, y hagamos de nuestra querida ciudad, un auténtico patrimonio cultural de los veracruzanos.”
La principal aportación del Consejo de la Crónica de la Ciudad ha sido la revista Crónicas de Xalapa que en todos sus números contenía artículos de diversa índole pero siempre interesantes, pues se referían a la vida de Xalapa tanto pasada como contemporánea y en la que colaboraban tanto los cronistas como autores invitados, tres obras de la autoría de Gilberto Bermúdez Gorrochotégui, José Luis Martínez Morales y Ruth Solís Vicarte, así como la realización de mesas redondas, presentación de libros, exposiciones, etcétera.
Pero la actual dinámica económica, política y social de las ciudades medias y de las metrópolis imposibilita que una sola persona, sea historiador o no, realice la crónica de la misma. Un ejemplo de ello es Xalapa, por ser capital del estado de Veracruz y centro de decisiones políticas.
Asimismo, el concepto de la “historia de una ciudad” ha evolucionado. Por un lado se ha ampliado a la vida de toda la sociedad y comunidad y, por otro, se ha profundizado y especificado: la microhistoria, el rescate de la tradición oral, la historia de los barrios, historias parroquiales y leyendas, nomenclatura de las calles. Hoy, la historia se considera como un producto social colectivo y no de individualidades.
Con estos antecedentes y el acuerdo previo del cuerpo edilicio, en sesión solemne de Cabildo el 11 de enero de 2000, rindió protesta el Consejo de la Crónica de la Ciudad ante las autoridades municipales, que de esta manera manifestaron su preocupación porque se contara con un cuerpo colegiado multidisciplinario que se encargara de manera honorífica de llevar el registro de la historia de la ciudad con un nuevo enfoque tanto de la figura del tradicional “cronista”, como de “la historia.”
En esa ocasión rindieron protesta personajes de la academia conocidos y reconocidos tanto en Xalapa como en la entidad veracruzana. Ellos fueron: Ruth Solís Vicarte, Mirna Benítez Juárez, Gilberto Bermúdez Gorrochotégui, Abraham Broca Castillo, Gerardo Galindo Peláez, Alfonso Gorbea Soto, Alejandro Juárez Gómez, Héctor Martínez Domínguez, José Luis Martínez Morales, Alejandro Riquelme Zamorano, Gilberto Silva López, Sergio Rafael Vázquez y José Velasco Toro, a quienes se agregaron en los últimos tiempos otros distinguidos investigadores.
Como se puede advertir, se trata de personalidades de diferentes perfiles profesionales pero todos ellos altamente calificados para pertenecer al Consejo de la Crónica de la Ciudad que es un cuerpo colegiado de historiadores, intelectuales, artistas, sociólogos, economistas, comunicadores y maestros que se encargan de registrar y sistematizar la información histórica de la ciudad, contando con un Secretario Técnico, vinculándose con instancias del ayuntamiento, con diversas dependencias de las administraciones públicas federal y estatal, con patronatos y diversos centros de estudio. Es, asimismo, un órgano de consulta y apoyo cultural a las autoridades y de servicio a la comunidad.
Los objetivos de este cuerpo colegiado son “innovar el registro de la historia de la ciudad de Xalapa de acuerdo a la diversidad de su dinámica social, política y económica, ampliándola a todas las actividades de la comunidad y a todos los niveles sociales, así como dotarla de una perspectiva sistemática, como fuente de fortalecimiento de la identidad local.
Asimismo “ampliar el registro de la historia de la ciudad a diferentes corrientes de opinión, ideologías y perspectivas metodológicas, superando individualidades, preferencias y carencia de elementos sistemáticos.”
En la fecha referida, el maestro Gilberto Bermúdez Gorrochotégui a nombre de los cronistas que en la sesión de Cabildo mencionada rindieron protesta manifestó entre otros aspectos “Xalapa es la síntesis de un espacio histórico, creado por sus hombres y mujeres, en el tiempo; trabajemos por su rescate, su preservación y la difusión de sus valores, y hagamos de nuestra querida ciudad, un auténtico patrimonio cultural de los veracruzanos.”
La principal aportación del Consejo de la Crónica de la Ciudad ha sido la revista Crónicas de Xalapa que en todos sus números contenía artículos de diversa índole pero siempre interesantes, pues se referían a la vida de Xalapa tanto pasada como contemporánea y en la que colaboraban tanto los cronistas como autores invitados, tres obras de la autoría de Gilberto Bermúdez Gorrochotégui, José Luis Martínez Morales y Ruth Solís Vicarte, así como la realización de mesas redondas, presentación de libros, exposiciones, etcétera.
Este cuerpo colegiado cuenta con un reglamento aprobado el 9 de abril de 2001, que rige sus actividades y que se encuentra vigente, ¿Será posible que se reactive este órgano de consulta de las autoridades municipales y de toda la ciudadanía?
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