lunes, 20 de agosto de 2007

Educación: Objetivo de desarrollo del milenio

Fue en septiembre de 2000 que en la ciudad de Nueva York se celebró, convocada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Cumbre del Milenio a la cual asistieron representantes de 189 Estados que suscribieron la Declaración del Milenio. Esta Declaración adopta ocho Objetivos para el desarrollo de la humanidad (ODM), que se refieren, los siete primeros, a la erradicación de la pobreza, la educación primaria universal, la igualdad entre los géneros, la mortalidad infantil y materna, el avance del VIH/Sida, y la sostenibilidad del medio ambiente. El octavo objetivo, se refiere a la necesidad de “fomentar una asociación mundial para el desarrollo, que tenga como meta el logro de los siete objetivos anteriores”.

La Declaración del Milenio es en sí misma visionaria y pragmática. Contiene una visión de un mundo donde reina la paz, la igualdad, la tolerancia, la seguridad, la libertad, la solidaridad, el respeto y la preservación del medio ambiente, y una responsabilidad mutua entre los países para ofrecer a los grupos más vulnerables atenciones especiales, sobre todo a los niños y niñas. Su pragmatismo se visualiza a través de una premisa fundamental: el desarrollo humano y la reducción de la pobreza como condiciones para que ese mundo sea realidad. Para lograr lo anterior en términos prácticos, es necesario hacerlo por medio de objetivos específicos con plazos determinados, sin que se permita a los gobiernos traspasar su responsabilidad a los siguientes.

Muchos de estos objetivos resultan similares a las Metas que se establecieron en la Cumbre mundial en favor de la infancia de 1990. Cada uno de los ODM están relacionados con el bienestar de la infancia, desde la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, hasta la protección del medio ambiente para las generaciones futuras.

Los ODM han logrado unir a la comunidad internacional en torno a las metas comunes que establecen y que representan una oportunidad para mejorar las vidas de niños y niñas que constituyen en la actualidad más del 40% de la población en desarrollo y la mitad de la población en los países menos adelantados.

El gran objetivo de la Declaración del Milenio es lograr la consecución en 2015 de los siete primeros objetivos para alcanzar un mundo más justo. Cada objetivo tiene sus propias metas, 18 en total con 48 indicadores concretos para cuantificar cada una de ellas. Estos objetivos tienen a diferencia de otros un periodo límite para su logro. Los objetivos son los siguientes: erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria universal; promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud materna; combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras enfermedades; y garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.

Por sí mismos, los objetivos constituyen en este momento una agenda mundial para el desarrollo que cuenta con el apoyo absoluto de la ONU, organizaciones internacionales de crédito, ONG’s y el trabajo focalizado de todos los gobiernos de los Estados que signaron la Declaración. Por una parte, aceleran el desarrollo integral y sustentable y, por otra, se vinculan al desarrollo democrático.

Sin embargo, estos objetivos han sido motivo de críticas y cuestionamientos, algunos serios y otros tendenciosos. Se opina que constituyen en sí mismos una nueva declaración de Naciones Unidas y que no se van a cumplir. Se afirma, también, que después de 2015 no recibirán la misma cantidad de recursos financieros y apoyos oficiales de los gobiernos. Por otro lado, se advierte que los ODM demuestran la inconsistencia de las políticas mundiales de desarrollo ya que si estas hubieran logrado sus metas los objetivos no serían necesarios. Por otra parte se manifiesta que con los ODM se combaten las consecuencias y no las causas del subdesarrollo. Varios estudios altamente especializados de la misma ONU y otras instituciones, han señalado ya el problema de que en muchos países no se lograrán y que incluso se retrocederá en las metas de las políticas públicas que les corresponden.

Un problema que presentan los ODM son la variedad de visiones para enfrentar cada uno de los problemas que han de resolver. El ejemplo más ilustrativo son las posiciones teóricas y prácticas traducidas en políticas públicas para erradicar la pobreza.

Ante la importancia de los ODM y su repercusión conjunta en el desarrollo de todos los grupos sociales del mundo, la ONU estableció una campaña de apoyo para lograrlos, aparte de establecer un seguimiento puntual en las actividades que cada país estableció para su logro. El trabajo de la ONU está dirigido en tres grandes líneas: asistencia práctica en apoyo de las prioridades de cada país; supervisión en cada país; y, supervisión mundial. Además, se ha establecido un proyecto de investigaciones de las Naciones Unidas en las que se incluyen redes de académicos e investigadores de países en desarrollo y ya desarrollados, expertos en cada tema, y voluntarios. También, se ha establecido una serie de campañas de promoción que parten de las estrategias y necesidades nacionales para concienciar a cada país de la importancia del logro de las metas.

En esta ocasión, nos interesa comentar el objetivo número 2: Lograr la enseñanza primaria universal, en cuanto a nuestro país, con motivo de la reciente presentación de las publicaciones Los objetivos de desarrollo del milenio en México: Informe de avance 2006 y Los objetivos de desarrollo del milenio en México. Punto de encuentro para el futuro, ambos publicados por la representación de las Naciones Unidas en México y el Gobierno de la República. Comentaremos algunos aspectos relevantes del segundo de ellos.

Del 25 de agosto al 30 de septiembre de 2005 se realizó el ciclo de seminarios Los objetivos de desarrollo del milenio en México. Diagnósticos y propuestas hacia el 2015. En el seminario Cobertura de educación y niveles de aprendizaje se concluyó que “en México la cobertura en primaria es prácticamente universal pero persisten retos importantes en la atención a los grupos de población con mayores probabilidades de ser excluidos de los servicios educativos. Asimismo, se mencionó la necesidad de mejorar las estadísticas y la información del sistema educativo”

En este mismo seminario, se analizaron las metas adicionales que en México se agregaron para los ODM, resultando una expectativa conservadora. Precisamente, las metas adicionales que en México se agregaron se refieren a tres aspectos del sistema educativo nacional que constituyen el centro de un debate que se inició hace pocos años y que aún no concluye, y que con el cambio de gobierno se ha diluido. Ejemplo de lo anterior es que fue percibida como una tarea compleja la universalidad del servicio de educación preescolar si se consideran la falta de recursos materiales y humanos. A lo anterior, se agregó la reducción de la desigualdad en el acceso a ese nivel educativo, la calidad de la enseñanza y el manejo y control de las posibles consecuencias negativas derivadas de la obligatoriedad legal que constituyen un desafío social, institucional y político.

A diferencia de lo anterior, los asistentes al seminario mostraron optimismo en cuanto a la meta asociada con la universalidad de la educación secundaria para el año 2015. Como un reto relativo al mismo nivel señalaron la articulación con otros niveles educativos, la eficiencia en el uso de los recursos disponibles, la cobertura desigual entre regiones y grupos sociales y la atención debida a los grupos con altas tasas de deserción.

Otra preocupación que privó en el seminario fue la relativa a las reservas respecto a la calidad y evaluación educativa. El reto respecto a lo anterior fue señalado como la necesidad de establecer mejores sistemas de información y una auténtica vinculación entre la evaluación y el diseño de las políticas públicas.

La conclusión general del seminario fue que “México se encuentra a punto de cumplir con la Meta 3 asociada a la educación primaria, en tanto que la tasa neta de matriculación en este nivel es de 99.4 por ciento. No obstante, existen retos importantes: en primer lugar, se requiere confirmar la autenticidad de los datos educativos, así como los criterios de su construcción, para tener la certeza de que efectivamente todos los niños entre seis y once años acuden a la escuela primaria. En segundo lugar, aún cuando estadísticamente y en promedio nacional se alcance el Objetivo 2, quedan tareas pendientes relacionadas con la atención a los grupos de población con mayores probabilidades de ser excluidos de los servicios educativos.”

En cuanto a la capacidad del sistema educativo para el cumplimiento de la meta 3 correspondiente al ODM número 2, se pueden señalar dos grandes retos. El primero es la revisión y mejoramiento de la construcción de datos educativos, es decir de indicadores y los criterios para su construcción. El segundo, es el logro de la equidad en la educación.

De igual manera, se presentan los siguientes retos adicionales: atención a los hijos de jornaleros agrícolas migratorios; dispersión geográfica de comunidades rurales; desigualdad entre grupos sociales; desigualdad entre las entidades federativas; y, distribución y uso de recursos presupuestales.

Otra conclusión general que debemos mencionar es la visión educativa para el futuro de los ODM: ciudadanización de metas, transversalidad de Objetivos, sistemas de información, vinculación entre niveles, focalización de políticas; y, equidad.

En noviembre de 2005 y mayo de 2006 la Coordinación del Sistema de las Naciones Unidas en México realizó una Consulta nacional sobre los objetivos de desarrollo del milenio, a través de entrevistas a más de 150 líderes de opinión y tomadores de decisiones de diferentes ámbitos de la vida nacional.

De acuerdo a los entrevistados los obstáculos principales para el logro de los ODM en nuestro país son: falta de acuerdos y otros factores políticos y ausencia de una visión de largo plazo.

Pero de manera concreta en cuanto al objetivo número 2, la consulta mencionada manifiesta “la necesidad de poner énfasis en la calidad educativa y ampliar la meta de universalidad en la cobertura de la secundaria. Representantes de gobiernos locales (estatales y municipales) y los empresarios coincidieron en que se tiene que revisar el papel del sindicato magisterial para poder potenciar la calidad. Algunos entrevistados del gobierno federal enfatizaron la necesidad de que los padres de familia se organicen para exigir un mejor servicio.”

Por otra parte, la Consulta nacional de los objetivos de desarrollo del milenio trajo como consecuencia que varios de los entrevistados convocaran el 22 de julio de 2006 para participar en un proceso denominado Diálogo Democrático Nacional (DDN) que tiene como objetivo una reflexión incluyente y la construcción de acuerdos que logren las transformaciones culturales, institucionales y estructurales que el país requiere para el logro de las metas de los ODM.
De manera concreta los objetivos del DDN son los siguientes:

1. Fortalecer, por una parte, la democracia, con la construcción de ciudadanía y la participación de la sociedad civil y, por la otra, el Estado de Derecho, con el impulso y la garantía de los derechos humanos integrales (civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales)

2. Construir una agenda mínima indispensable que incida en el corto, mediano y largo plazo

3. Lograr un conjunto de acuerdos que contribuyan a definir la visión del país que se quiere en el lago plazo y a cambiar las actuales circunstancias que vive México

Desde luego, el logro de las metas de los ODM no constituyen una panacea para acabar con todos los males, carencias y exclusiones que afectan a la infancia, pero sin duda servirá para que el mundo sea un espacio mejor para todos los niños y niñas. Si durante los próximos 8 años se alcanzan los objetivos sería posible evitar que millones de niñas y niños contraigan enfermedades, mueran prematuramente, sufran de pobreza extrema o desnutrición; o que carezcan de la lectura y escritura y de conocimientos básicos, es decir de una escolarización de buena calidad que les permita el acceso a un mejor nivel de vida.

Respecto a este amplio tema, se podrían exponer otros aspectos relativos en cada uno de los puntos aquí mencionados. Su importancia es innegable y es necesario el conocimiento detallado de todo lo relativo a ellos por parte de padres de familia, grupos sociales, sindicatos magisteriales y autoridades no tan sólo educativas sino de cualquier otro sector, ya que los ODM se vinculan a cualquier política pública y a la vez con el proyecto de nación que está implícito en el Plan Nacional de Desarrollo. ¿Cumplirá México las metas correspondientes a los ODM en 2015, como es su compromiso? ¿Y, en lo particular, Veracruz?

Publicado el día 19 de agosto en el suplemento cultural “La Valquiria” de Diario de Xalapa

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