50 AÑOS DE LA COMISIÓN NACIONAL DE LIBROS DE TEXTO GRATUITOS

En México, todos los niños de las últimas cinco decádas, a partir de los años 60, han contado con libros de texto gratuitos (LTG) que son editados por la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG), la cual fue creada el 12 de febrero de 1959 por el presidente Adolfo López Mateos, siendo secretario de Educación Pública Jaime Torres Bodet, quien ocupaba ese puesto por segunda ocasión y después de haber sido director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO).
Durante el régimen de Adolfo López Mateos y a instancias de Jaime Torres Bodet se creo el Plan Nacional para la Expansión y el Mejoramiento de la Enseñanza Primaria (Plan de Once Años), el cual constituyó el primer instrumento de planeación educativa a largo plazo. El Plan de Once Años incluyó la creación de la CONALITEG cuyo primer titular fue el literato Martín Luis Guzmán.
Así, de las generaciones de adultos en nuestro país, quién no recuerda los libros de texto, altamente emblemáticos que llevaban en su portada la obra La Patria de Jorge González Camarena, que hicieron su aparición en 1962 y que eran utilizados por infantes desde Sonora hasta Yucatán y desde Veracruz hasta Guerrero y que muchos guardamos como verdaderas reliquias de la educación pública. También, emblemáticos son aquellos libros de español para el primer grado con sus lecciones: oso, dado, sala, Tito, Anita...
A partir de su creación y hasta el momento actual la CONALITEG ha pasado por diferentes etapas y de igual manera los LTG de cuyo diseño, producción y distribución es encargada.
La cobertura inicial de este organismo comprendía únicamente textos para primaria que en 1960 fueron 19 títulos para alumnos y dos para maestros. Hoy la cobertura abarca textos para preescolar, primaria, secundaria, telesecundaria y educación indígena.
Al iniciar sus labores, la CONALITEG provocó un enfrentamiento entre los grupos reaccionarios de aquel tiempo y el gobierno federal. Con la aparición de los primeros LTG sobrevinieron una serie de protestas a través de los medios de comunicación, manifestaciones y, lo más triste, la quema pública de los libros, como sucedió en Monterrey.
En esta primera etapa, las críticas no se relacionaban con los contenidos. El problema se presentó en torno al carácter laico y obigatorio de los LTG y a la injerencia del Estado en la educación y el control cada vez mayor que tenía de ella. En una segunda etapa las críticas se enfocaron hacia los contenidos.
Con estas protestas y los enfrentamientos quedó demostrada la importancia de los LTG como instrumento fundamental de la educación pública y como elemento primordial para dar cumplimiento al mandato constitucional relativo a la gratuidad de la educación.
Conviene traer a colación lo que Lorenza Villa Lever comentó con motivo de la aparición de los libros de textos gratuitos:

"Los Libros de Texto, gratuitos y obligatorios, constituyen un esfuerzo de parte del Estado mexicano por alcanzar un doble objetivo. Primeramente se proponen responder a las demandas crecientes de educación que tiene la población. En ese sentido, su carácter gratuito pretende facilitar el acceso a la escuela primaria, particularmente a las clases populares. Este intento de democratización de la educación escolar encontró, sin embargo, obstáculos de carácter estructural. En otras palabras, las características de la sociedad mexicana –la desigual distribución de la riqueza, así como las diferentes oportunidades de empleo, y de escolaridad, según la posición socio-económica que se ocupa-, han hecho que la escuela sea más un agente de reproducción social, más que de cambio. En segundo lugar, el Estado se propuso obtener el consenso social para mantener su hegemonía, es decir, la creación de los Libros de Texto fue una medida concreta que utilizó, para, a través del aparato educativo, ejercer la dirección cultural, moral y política de la sociedad".

La CONALITEG y los contenidos de los LTG han pasado por diversas etapas de acuerdo al devenir del sistema educativo nacional del cual forma parte: su etapa inicial, la reforma educativa durante el salinato, el Programa de Distribución de Libros de Texto para Secundaria, y la ampliación de niveles y modalidades educativos a cubrir.
Hoy los LTG en sí mismos constituyen un objeto de estudio puesto que en su contenido subyacen teorías e ideologías que, obviamente, influyen en la formación de los futuros ciudadanos, tratése de los libros de español para primer grado en los que se traducen de manera didáctica teorías sicológicas y pedagógicas para la enseñanza de la lectura y la escritura o de los libros de educación cívica y ética en los cuales subyace un discurso ideológico, y ya no se diga los libros de texto donde se maneja la historia de nuestro país, que precisamente con motivo del bicentenario y centenario de la Independencia y Revolución, respectivamente, está en revisión.
Otros ejemplos de aspectos que ha motivado que los LTG se convirtieran en un instrumento educativo polémico, son la inclusión extemporánea del Movimiento del 68 y del surgimiento en 1994 del Movimiento Zapatista de Liberación Nacional, cuya importancia en la historia política del país es innegable. Pero también, podemos citar el debate surgido por la inclusión de la educación sexual y reproductiva que provocó otro enfrentamiento entre grupos retardatarios y sectores progresistas.
Nadie puede negar la importancia de la fundación de la CONALITEG, la cual rebasa el ámbito educativo y trasciende a la vida de todo el país. Precisamente, tomando su modelo, varias entidades federativas asumieron la responsabilidad de fundar organismos similares para editar libros de textos gratuitos, cuyo contenido se refiere específicamente al estado de que se trate, concretamente a su geografía, historia y otros aspectos regionales.
Para el ciclo escolar 2008-2009 la CONALITEG entregó 158,568,721 volúmenes de textos gratuitos en todo el país, de los cuales correspondieron a Veracruz 11,196,518, lo cual habla de la relevancia de este organismo. Tenemos que señalar que la entidad veracruzana es la segunda que más recibe libros de textos gratuitos después del estado de México al cual se destinaron para el mismo periodo 20,176,862.
A 50 años de la fundación de la CONALITEG y de la aparición de los LTG se impone una investigación que dé respuesta a diversos cuestionamientos que en estos momentos en que el sistema educactivo nacional se encuentra en debate debido entre otros factores a la llamada Alianza por la Calidad de la Educación, que pueden ser, entre otros, los siguientes: ¿de qué manera los LTG establecen una relación entre la educación pública y la ideología del Estado?, ¿qué elementos o factores permiten o legitiman al Estado para determinar los contenidos educativos y su enfoque?, ¿cuál es la percepción de los docentes de las ecuelas públicas ante los LTG?, ¿en qué se fundamentaría la intervención de los padres de familia para influir en la orientación de los contenidos de los LTG?, ¿cuál es la línea histórica que han seguido los LTG en cuanto a su ideología subyacente?, ¿de qué manera marcan los LTG a los educandos que los utilizan?, ¿a diferentes años de su uso, qué percepción tienen de ellos los adultos de la manera en que influyeron en su formación?, etcétera. ¿Cuándo contaremos en Veracruz con una Comisión Estatal de Libros de Textos Gratuitos que se encargue de editar libros que traten sobre la geografía e historia o ciencias sociales de nuestra entidad, principalmente, pero también de otras materias y aspectos que nos incunben únicamente a los veracruzanos?

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