sábado, 23 de febrero de 2008

La vialidad en Xalapa desde una perspectiva ciudadana

Hablar de tránsito, vialidad y transporte en Xalapa con la visión de un ciudadano implica asumir un derecho y una obligación con una actitud crítica ante los problemas que como habitantes de esta ciudad vivimos día con día, pero también conlleva adoptar criterios racionales y objetivos que permitan tratar un tema álgido que preocupa tanto a autoridades como a cualquier xalapeño que se precie de serlo.

El mismo tema hace que cada ciudadano perteneciente a un sector, a una profesión, a un grupo generacional, alguien foráneo, asuma diferentes criterios y con ello existan diferencias de opiniones en torno a este tema que resulta complejo y que se debe resolver a la brevedad.

Las diferentes opiniones son tantas y diversas que resulta problemático lograr un consenso al respecto. Esto queda comprobado con el pasado plebiscito o consulta en torno a la conveniencia o inconveniencia de cerrar el Centro Histórico un día de los fines de semana.

Así, no es debido hablar del problema de la vialidad de manera aislada, sino que forzosamente se tiene que vincular con otros, como lo son la explosiva cantidad de vehículos públicos que transitan por la ciudad, la contaminación ambiental, la carencia de una cultura vial, la falta de coordinación interinstitucional, etc.

Conviene resaltar en este momento que tan solo el concepto Percepción ciudadana y opinión pública son debatibles, degenerando en muchas ocasiones en simples ocurrencias o en la manifestación de intereses particulares, pero no acordes con la mayoría social.

Por ello, para las generaciones mayores el problema actual de la vialidad hace recordar aquel Xalapa apacible en que el centro de la ciudad, que aún no se denominaba histórico, era un remanso y de ninguna manera un área difícil de transitar a pie o en vehículo.

Para el sector comercial la vialidad resulta un problema que ha hecho que muchos de ellos cambien su ubicación hacia las nuevas plazas comerciales o a los lugares de Xalapa alejados del centro, aunque aún ahí no se salvan de problemas de vialidad y tránsito.

Por otro lado, la vialidad ha provocado que el Centro Histórico deje de ser para muchos el lugar ideal para el paseo y el entretenimiento familiar. Hoy, se prefieren atractivos que no están en el centro de la ciudad.

Al pensar en lo anterior, viene a nuestra mente una encuesta que la Asociación Civil “Perseverancia Ciudadana” aplicó en el año 2002 para detectar la percepción ciudadana acerca de los principales problemas de Xalapa y que esta semana fue ratificada mediante un sondeo de opinión donde se señalan como los principales problemas de esta ciudad: la vialidad, la carencia de empleo, la falta de servicios públicos, la contaminación ambiental, la centralización de la promoción y difusión de la cultura y la limpia pública. Lo anterior no es novedoso para nadie, sino que viene a ratificar lo que desde hace años venimos viendo que no se ha resuelto a pesar de los esfuerzos que se han hecho por parte de las autoridades locales y estatales.

Pero volviendo a la vialidad y desde una perspectiva ciudadana, se pueden señalar algunas omisiones o debilidades que apenas son un bosquejo de un diagnóstico formal y técnico elaborado por expertos en la materia y que suponemos está listo o en desarrollo:

1. El problema de la vialidad no se puede resolver de manera aislada, sin vincularse con la solución de otros problemas con los que se da de manera paralela y con los cuales se cruza: contaminación ambiental, limpia pública, embellecimiento de parques públicos, etc. Lo anterior significa que el problema es multifactorial

2. Las soluciones que se han dado han resultado eficaces a corto plazo, de manera inmediata, pero no a mediano y a largo plazo

3. El crecimiento irregular de la ciudad, ha hecho que el problema crezca de manera desmesurada y hoy parezca ser un fantasma que nos acecha en forma de congestionamiento en cualquier momento, en cualquier lugar de la ciudad y al dar la vuelta en cualquier esquina de nuestras empinadas calles, tanto en el centro como en la periferia, ya sea La Rotonda, La Piedad, Las Araucarias, que son los hoy llamados 16 nudos viales

4. Se carece de una cultura vial que induzca a conductores y ciudadanos a cumplir con un mínimo de normas que abatan el problema y con ello permitan una mejor convivencia

5. Como en toda ciudad cuyo origen se ubica en el siglo antepasado o antes, sigue prevaleciendo la centralización de la actividad comercial, social y política

6. Algo muy grave: existe una normatividad que no únicamente se concretiza en el Reglamento de Tránsito y Vialidad sino también en otros estatutos colaterales, pero no se cumple por múltiples factores, tales como su desconocimiento, la corrupción, su obsolescencia en algunos casos, etc.

7. Otro aspecto de la problemática, es el relativo al trastrocamiento de la convivencia civilizada en la ciudad, me refiero a que las relaciones entre los ciudadanos que caminan en las banquetas del centro de la ciudad, que se desplazan de la periferia al centro, en los usuarios de taxis, en los conductores de estos mismos medios de transporte, en lo peatones y en general en toda la ciudadanía se genera una crispación social que dificulta la interactuación de individuos y grupos que habitan un mismo ámbito público, lo cual genera insultos, falta de civismo, violación a la civilidad, mentadas de madre y carencia de comunicación social, etc. Todo esto constituye una expresión no tan solo de una crisis de la vialidad sino de una crisis de nuestra ciudad, es decir, de la estructura citadina, en lo tangible y lo intangible

8. Y, por último, lo que parece más grave, el desprecio, la minimización o el poco valor que se le da a la participación ciudadana en la solución de problemas torales de la ciudad como es este de la vialidad, porque el mismo concepto de Participación ciudadana ha degenerado y desgraciadamente en algunos casos se toma más como un mero cliché para cumplir con disposiciones, como las que contienen la Ley General de Planeación y la correspondiente Ley Estatal, que como un mecanismo democratizador

Pero de una manera u otra, la opinión pública que es amplia y en su origen ciudadana y no la opinión aislada e individual de algunos personajes y medios de comunicación, se debe tomar en consideración pues legitima las respuestas que las autoridades locales den a problemas cuya solución no debe tardar más. En suma, proponemos de manera muy sencilla lo siguiente:

1. El problema y reto de la vialidad debe ser resuelto a través de una POLITICA PUBLICA que esté incluida en el Plan de Desarrollo Municipal y no de programas o acciones aisladas y pasajeros. Esta política pública deberá contener un Programa Permanente de Tránsito, Vialidad y Transporte

2. Que se integre una AGENDA BASICA MUNICIPAL para resolver problemas a corto, mediano y largo plazo. Esta AGENDA deberá ser, obviamente, integral, a largo plazo, con una auténtica participación ciudadana en la toma de decisiones y conocida por todos los habitantes de este municipio de tal manera que se sientan partícipes de su cumplimiento

3. Que se difunda ampliamente para su cumplimiento el Reglamento de Tránsito y Vialidad y otros estatutos colaterales, sin guardarse como si fuera secreto de estado o información fina y confidencial. De acuerdo a la encuesta mencionada líneas arriba apenas el 15% de los ciudadanos que transitan en esta ciudad han leído en su totalidad el mencionado reglamento. Sinceramente creemos que la cifra no ha variado mucho

4. Que en coordinación con áreas intermunicipales y con dependencias del gobierno estatal y federal se promueva una cultura vial, entre ellas la educación vial que muchos recibimos hace algunos años y que aunque actualmente aparente estar desfasada igual que la materia de civismo, constituye una verdadera fuente para formar ciudadanos sabedores de ejercer su derecho a la ciudad pero también la necesidad de cumplir con sus obligaciones como ciudadanos que habitan una territorialidad que les pertenece pero que requiere de ellos. En este rubro, se puede elaborar un DECALOGO DEL CONDUCTOR y un DECALOGO DEL PEATON

5. Aunque parezca trillado y muy manoseado el tema, insistimos en la necesaria capacitación del personal encargado de la vialidad y el reconocimiento a su trabajo cuando así lo amerite, pues de ellos depende en gran parte la solución momentánea de la problemática de tránsito y vialidad, pero también en su persona descargamos nuestra ira, coraje y despreocupación, como conductores y como peatones

6. Que en todas las actividades y acciones de la política pública relativa a la vialidad y a la AGENDA BASICA MUNICIPAL que estamos proponiendo prive la planeación estratégica a corto, mediano y largo plazo, y no las ocurrencias de buena voluntad que no remedian nada, ni los intereses personales o de grupo que inducen soluciones no completamente satisfactorias

7. Establecer la modalidad del “HOY NO CIRCULA” de acuerdo a estudios técnicos que se hagan para ello. Su establecimiento es impostergable

8. Ponderar nuevamente el cierre los días domingos del Centro Histórico de la Ciudad, pero como un programa integral que no únicamente se vincule a la vialidad, sino en el que participen los comercios ubicados en el mismo y se presenten alternativas de entretenimiento y esparcimiento artístico que dinamicen y atraigan a la población para revitalizar a este sector urbano de Xalapa

9. Que una vez más pero de manera definitiva, se planeen adecuadamente las rutas del servicio urbano de pasajeros, pues la cambiante dinámica de la ciudad hace necesario que se revisen permanentemente para beneficio de los usuarios y de toda la población

10. De igual manera, que las soluciones que se adopten sean consensuadas entre todos los sectores involucrados: ciudadanos, taxistas, conductores, agentes de tránsito, transportistas, etc. Estamos conscientes que lograr el consenso es complejo, difícil y en ocasiones imposible pero hoy, en una ciudad de más de medio millón de habitantes, no se pueden tomar decisiones para solucionar problemas sociales que afectan a toda la población sin un consenso que las respalde y las legitime y por tanto que también legitime a la autoridad local

11. Crear un Observatorio Ciudadano de Tránsito, Vialidad y Transporte, el cual tendría como funciones primordiales registrar diversos aspectos del tema que nos ocupa, la percepción ciudadana de los mismos, recibir sugerencias y servir de enlace entre la sociedad y las autoridades locales encargadas del ramo, así como realizar investigaciones.

MUY BUENOS DIAS

MUCHAS GRACIAS


Ponencia leida parcialmente en el Foro de Consulta Ciudadana para la elaboración del Plan de Desarrollo Municipal 2008-2010 de Xalapa, Veracruz, el día 23 de febrero

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