martes, 14 de abril de 2009

LEY PARA EL DESARROLLO DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

En diversas ocasiones nos hemos ocupado de la Sociedad de la Información y el Conocimiento (SI) desde diversas perspectivas: como producto de la globalización, su impacto social, su vinculación con la educación, la brecha digital que provoca, etcétera. Por ello nos resultó interesante que el pasado día 2 del presente mes el pleno de la Cámara de Diputados aprobara por 291 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones el proyecto de decreto por el que se expide la Ley para el Desarrollo de la Sociedad de la Información (LDSI).
Esta ley es producto del trabajo de la Comisión Especial para la Promoción del Acceso Digital de los Mexicanos, integrada en 2006 y que convocó y se asesoró por expertos en la materia.
La LDSI se puede abordar desde diferentes angulos, En este artículo nos abocaremos a dos únicamente: la vinculación de la SI con la desigualdad y la brecha digital.
En este momento, la SI se ha diversificado debido a realidades sociales diferentes, múltiples, diversas y frecuentemente contradictorias, resultando más compleja. Hoy la computadora y la Internet forman parte del imaginario popular y se pueden analizar vinculándolas además de su conexión con los bienes y recursos de la información, con las prácticas sociales (principalmente las juveniles), industrias culturales, nuevos espacios públicos, distribución social del conocimiento, etcétera.
Uno de los ámbitos que mayor impacto tiene el paradigma de la SI es en el educativo, pues ha llegado a constituir a través de la computadora y la Internet junto con el celular en un indicador de la posibilidad de adquisición de bienes de los padres de los alumnos, desde la escuela primaria hasta la superior. No basta con que se cuente con una computadora si no se tiene el servicio de Internet. Surge así la desigualdad y una de sus expresiones más dolorosas y crueles:la brecha digital, que se presenta con mayores índices en las escuelas y en las aulas.
Se trata de la expresión de los que tienen y pueden y de los que no tienen y por lo tanto no pueden, de los ganadores y los perdedores, de los que en su casa pueden hacer su tarea y de los que tienen que acudir a un “Café Internet” o “internet público”, la posibilidad de acceder a las redes cibernéticas infinitas o conformarse con información reducida.
Conviene mencionar que de acuerdo al Estudio de Nuevas Tecnologías de Internet en México 2008 de la Asociación Mexicana de Internet, AMIPCI, A.C., en nuestro país en 2007 hubo una base instalada con posibilidad de acceder a Internet de 11.1 millones de computadoras de un total de 17.8 y 75.6 millones de teléfonos móviles, cifras que van en aumento cada año de manera vertiginosa.
En 2006, expresamos que al analizar la SI y la cada vez más amplia brecha digital se tienen que considerar tres aspectos: 1. La posibilidad económica de adquirir una computadora y el servicio de Internet; 2. Contar con el capital cultural del conocimiento para manejar estos instrumentos; 3. El capital social consisitente en que este conocimiento sea necesario socialmente. El análisis de estos aspectos rebasa el alacance de este artículo.
Respecto a todo lo anterior en la exposición de motivos de la LDSI se asienta que:

El panorama actual de México en materia de inclusión digital presenta a primera vista muchas desigualdades. Existe un sector muy pequeño que se encuentra al mismo nivel de equipamiento y de conocimiento que los países del primer mundo. Lo integran básicamente grandes empresas, algunas áreas de la administración pública y miembros de la comunidad académica. En este nivel el uso digital es intensivo y muy creativo, llegando a desarrollar aportes y soluciones originales. Por otra parte, se encuentra el sector de la población que usa de manera elemental el medio, sin obtener todo el provecho que podría. Finalmente, podemos observar a la gran mayoría de los mexicanos que nunca han tenido la oportunidad de asomarse a la realidad de las computadoras y el Internet.

De acuerdo a lo anterior, en cuanto a las SI existen en México tres niveles, con lo que estamos de acuerdo, aunque no se menciona, ni en este caso ni en otra parte, que la ubicación en los segundo y tercer niveles conllevan exclusión, discriminación y desigualdad. Inmediatamente, en la misma Exposición de Motivos se manifiesta que:

Este paisaje marcado por la desigualdad representa todo un reto para los responsables del diseño y la implementación de políticas públicas relacionadas directa o indirectamente con la expansión de la red digital. Sin una política pública de largo alcance que promueva la inclusión de todos los mexicanos a la era digital será muy difícil garantizar los niveles de bienestar social que requerimos.

Más adelante, podemos leer algo interesante como es la perspectiva desde los derechos humanos, lo cual es una innovación en el análisis de la SI y concretamente de la computadora y la Internet, que si bien hemos visto mencionado en otros textos aquí queda incluido en el soporte de una ley, la LDSI:

Esta ley pretende promover y estimular el uso intensivo y creativo de estos nuevos medios tecnológicos, bajo una visión de derechos humanos, para que la gente mejore sus condiciones de vida y pueda tener más oportunidades de desarrollo personal, así como para que las empresas mexicanas sean más competitivas creando más puestos de trabajo mejor remunerados, y para que la gestión del gobierno sea más eficaz empleando menos recursos y brindando una mejor atención a los ciudadanos.

También, conviene mencionar tres conceptos fundamentales incluídos en el Artículo dos:

III. Brecha Digital: Se refiere a la distancia entre quienes tienen acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación y entre quienes no lo tienen, y con ello los beneficios derivados que son el desarrollo, el acceso a la información y la participación en la transformación de la vida pública.

Aunque estamos de acuerdo con la definición en lo general, se tendría que analizar con mayor profundidad lo que se refiere a la “distancia” a lo que agregaríamos “social” y el alcance de “la participación en la transformación de la vida política.

XVII. Sociedad de la Información: Organización social en la que la generación, el procesamiento y la transmisión de información se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad, debido a las nuevas condiciones tecnológicas que surgen; y donde uno de sus rasgos clave es la lógica de interconexión de su estructura básica.

El segundo concepto, transcrito anteriormente también tendría que ser analizado con mayor amplitud en cuanto al proceso de información, la productividad y “la lógica de la interacción de una estructura básica”
Por otra parte,es acertada la definición de alfabetización digital:

II. Alfabetización Digital: Es el proceso de adquisición de los conocimientos necesarios para conocer y utilizar adecuadamente las tecnologías de la información y el conocimiento y poder responder críticamente a los estímulos y exigencias de un entorno informacional cada vez más complejo, con variedad y multiplicidad, medios de comunicación y servicios.

De los seis objetivos de esta LDSI conviene transcribir los primeros dos que contienen un enfoque social y la vinculación con la educación:

I. Contribuir al incremento de la calidad de vida y el bienestar social, mediante la implementación de una sólida, segura y sustentable infraestructura de tecnologías de la información y comunicación, a través de internet de banda ancha y tecnologías emergentes, disponible en todo el país, sea desde sus hogares, lugares de trabajo, centros educativos, o desde la red ubicada en los centros comunitarios, parques y lugares públicos o cibercafés;

II. Formar una población participativa, alfabetizada digitalmente, a través del Sistema Educativo Nacional, y una fuerza de trabajo calificada en el manejo de las tecnologías de la información y comunicación, mediante la capacitación digital, que incluye la alfabetización, instrucción, apropiación y adopción de uso de dichas tecnologías, por lo que se deberá considerar a la investigación y formación de recusros humanos como inversión prioritaria;

¿Pero qué se propone en la LDSI para superar la desigualdad provocada por la brecha digital? Se crea la Comisión Intersecretarial para el Desarrollo de la Sociedad de la Información y el Consejo para el Desarrollo de la Sociedad de la Información y se mandata la formulación anual de un Programa Especial para el Desarrollo de la Sociedad de la Información.
Un aspecto relevante que se le tiene que reconocer al equipo técnico que formuló la LDSI es haber incluido en el Título Tercero la medición del impacto de la política pública que con esta ley surge formalmente, ya que si bien existen programas y acciones aisladas, no se operaban bajo ningun marco normativo y enfoque integral.
Más allá de algunos aspectos cuestionables y de que su vigencia sea real, con esta iniciativa de ley la Comisión Especial para la Promoción del Acceso Digital de los Mexicanos de la Cámara de Diputados, marca un antecedente en la legislación sobre temas o materias complejas que parecen imposibles de normar y se da respuesta a una recomendación emanada de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, celebrada en dos fases: Ginebra (2003) y Túnez (2005) y México incluye de su parte esta nueva política pública en el marco de los Objetivos del Milenio, donde se encuentra señalada como meta para 2015 la alfabetización digital. De esta manera, México podrá celebrar el 17 de mayo próximo el Día Mundial de la SI y asistir dignamente al Foro de la Cumbre Mundial de la SI en Ginebra, Suiza, en mayo de este año.
¿Usted es un analfabeta digital? ¿Ha sufrido discriminación en su familia o grupo de referencia por ser un analfabeta digital? ¿Pertenece a la SI? ¿En qué periodo cree que se reducirá la brecha digital en México, si se aplica adecuadamente la LDSI? ¿El impacto de la LDSI se dará por igual en el medio urbano y en el rural o se generará mayor desigualdad?
*SE INVITA A NUESTROS VISITANTES A QUE ENTREN A LA CATEGORÍA DE DOCUMENTOS Y ARTÍCULOS DE INTERÉS DONDE ENCONTRARÁN DOS VINCULOS RELACIONADOS CON EL TEMA, ASÍ COMO EL MENÚ EMERGENTE SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.

2 comentarios:

Eduardo Pérez Roque dijo...

Mtro. Eduardo Pérez Roque:


Por este medio, me permito enviar unos comentarios surgidos de la lectura de su artículo recientemente publicado en su Blog, el cual lleva por título: Ley para el Desarrollo de la Sociedad de la Información.

En primer lugar, felicitarle porque en su espacio virtual podemos encontrar temas novedosos, donde además de interesantes resultan ser detonadores de nuevos debates sobre tópicos diversos.

Desde esta perspectiva, nuestros comentarios giran en torno a tres menciones que hace la LDSI:

1. Se habla de alfabetización digital y de diferentes propuestas para alcanzar la cobertura, ojalá, también se incluya, lo que se ha venido permeando en diferentes ámbitos educativos: la integración y obligatoriedad de la materia de Computación en el currículo de educación básica y en los niveles medio y superior.

Sobre este mismo rubro, se deben incluir, como una de las propuestas que pueden presentar las secretarías que conforman la Comisión Intersecretarial, el rol que han de jugar los docentes en este proceso de construcción de la Sociedad de la Información, donde se responda a diversas cuestiones que surgen al respecto, tales como: ¿qué programas se implementarán para que los docentes, quienes a final de cuentas serán los encargados de la alfabetización digital, se actualicen en esta materia?; ¿se contratará a personal especializado en esta área?; ¿qué pasará con programas como Enciclomedia, los cuales aún no se han terminado de implementar, mucho menos conocer su impacto real?; ¿se harán adecuaciones al funcionamiento de los sistemas de Telesecundarias y Telebachilleratos?; etc.

Además, se deben implementar estrategias para fortalecer el papel del libro como elemento por excelencia en la adquisición y trasmición de conocimientos.

2. También, se debe invitar a esa Comisión Intersecretarial, a la secretaría de Seguridad Pública, pues se deben implementar estrategias para prevenir delitos cibernéticos, que con la alfabetización digital y la ampliación y modernización de los servicios cibernéticos pueden ir en aumento y encontrar nuevas modalidades.

3. Por otra parte, se habla de dar un enfoque humanista para el mejor aprovechamiento de las tecnologías de la información y el conocimiento, a lo que, como en el caso anterior, se debe invitar en la Comisión Intersecretarial, a la Comisión de Derechos Humanos y representantes de la Sociedad Civil.

Estas y otras cuestiones son ejemplo de lo que la LDSI va a generar en cuanto se inicien los trabajos institucionales para su implementación, ojalá podamos encontrar en su Blog, el seguimiento sobre este y otros temas que interesan a la sociedad en general.



Atentamente
José Sánchez Valencia

Eduardo Pérez Roque dijo...

Es necesario antes de explicar mi punto de vista, qué pasa con la sociedad que se niega, resiste a actualizarse, principalmente en la tecnología. La arista se debe primero, a lo económico, segundo a nuestra idiosincrasia y tercero a la comodidad de hacer las cosas como siempre lo he realizado para no salir de cierta rutina que para no llamarla de otra manera estoy más que acostumbrado. Sin dejar de lado, que regularmente las actualizaciones son costeadas por parte del trabajador y aunado a los excelentes salarios que se tienen uno lo invierte sabiendo de ante mano que a corto plazo será bien remunerado. Claro, en otro países porque en México a menos que seas político sino no sucede. Todos sabemos de distinguidos profesionistas que tienen que dedicarse a otra cosa, sin que esto lo denigre, ya que ningún trabajo honrado lo puede ser.
Desde antes de la concepción del ser humano la vida es una evolución, más aún, cuando se da. Pues empieza la multiplicación de los gametos y ello conlleva a esa transformación. Es decir, nosotros estamos de cierta manera equipados para los cambios. En mayor o menor medina pero así es. Ahora, antes de seguir quiero detenerme en por qué considero que a pesar de tener esa habilidad para la adaptación a los cambios nos resistimos. Llevando con esto incluso en ocasiones a la muerte. Además, no es fácil reconocer que hay cosas nuevas ya que implica que nos estamos volviendo viejos. El reconocimiento de algo o de alguien nos quita poder y también da miedo perder cierto status. Al mismo tiempo añoramos lo perdido y por ello lo seguimos haciendo para no dejarlo ir en su totalidad, una especie de adicción.
Para Dr. Colin Lankshear en su libro de las nuevas alfabetizaciones menciona que las generaciones anteriores nos estamos quedando muy atrás con las nuevas. Debido precisamente a estos nuevos saberes (celulares, laptops, netbook, ipaq, psp, iphone, etcétera) los niños los manejan sin miedo, por otra parte los grandes tenemos temor de descomponerlos por lo caro que son haciendo con eso un gran freno. La numeración sería infinita si sigo poniendo ejemplos pero no lo haré. Pasaré mejor a reconocer que como bien lo dice la internet abre y facilita nuevos horizontes sólo me pregunto cuántos de la población tienen ésta. Más fácil, cuántos tienen computadora portátil, tal vez gastemos más en otras cosas pero hasta ahora, las computadoras se ven como un artículo de lujo, como hace muchos años, un refrigerador, una lavadora, hoy son productos de primera necesidad. Con los artículos arriba mencionados pasará lo mismo pero con los años.
Para terminar, no es necesario que hagan leyes para que la gente se renueve, hay muchas de las leyes que nunca se aplican y jamás se llega a ver su beneficio. Es mejor, abrir fuentes de trabajo, pagar bien al trabajador sin explotarlo, dejar de dar puestos a los amigos si no a quién en verdad se lo merece. Personas preparadas cada vez hay más.

José de jesús Galán Barrientos.