
Como es sabido, el racismo tiene orígenes lejanos en la historia de la humanidad y en sentido estricto tiene una génesis biológica. Este fenómeno social se puede sintetizar en cuatro aspectos: su vinculación con el patrimonio genético, las actitudes intelectuales y las disposiciones éticas; este patrimonio genético es común a los integrantes de ciertos grupos humanos; esos grupos

Aparte del anterior racismo de origen biológico, existe un racismo religioso, que muchas veces se vincula con el racismo biológico y que es producto o corre paralelo a la intolerancia y al rechazo a la diversidad de creencias y al reconocimiento del otro.
En cuanto al quehacer social, el racismo va desde el prejuicio en contra de los integrantes de otros grupos sociales hasta la repulsión o rechazo a convivir, juntarse, interactuar con los de “otra raza”. De manera integral, se habla de dos enfoques: el biológico y el sociológico.
Pero en las últimas decádas ha surgido sorpresivamente un “racismo étnico-cultural” o “neorracismo” que para María Valdés Díaz de la Universidad Autónoma de Barcelona es “el disfraz que ha adoptado el racismo en la etapa de la globalización” y que parte más que de una diferencia genética, de las diferencias de un patrimonio cultural y que se identifica con el fundamentalismo cultural, el etnicismo, las diferencias identitarias, etcétera.

De acuerdo a la misma autora, en cualquier tipo de racismo subyacen tres ideas primordiales: la creencia de que la pertenencia a un grupo racial dota al individuo de ciertos caracteres inmutables; el hecho de que la “creencia” de pertenecer a una raza dota al individuo de una conciencia racial; y, el criterio de que las diferencias raciales constituyen un valor y la homogeneización un demérito, algo negativo, por lo que hay que mantener las diferencias, valorarlas, jerarquizarlas y tomarlas como algo natural.

El neorracismo o racismo renovado es analizado desde diferentes perspectivas, como son: relaciones interculturales, situación sicológica de quien cree en él, lo practica y lo difunde, individual o colectivamente; y, la ideología o doctrina, tanto en lo individual como en lo colectivo, vinculada al espacio público.

Pero si lo anterior es aplicable en cualquier latitud, en México no andamos muy alejados de lo anterior, pues algunos estudiosos del tema señalan que este fenómeno se presenta de manera cotidiana

De acuerdo a la Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación en México de 2005, realizada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y la Secretaría de Desarrollo Social, 43% de los encuestados opina que los indígenas tendrán siempre una limitación social por sus características raciales y una de cada tres opina que lo único que tienen que hacer los indígenas para salir de la pobreza es no comportarse como tales. También, 40% de los mexicanos está dispuesto a organizarse con otras personas para solicitar que no permitan a un grupo de indígenas establecerse cerca de su comunidad. Como se puede apreciar los tres datos anteriores expresan una actitud racista de los encuestados.
Como fenómeno social que resurge en estos tiempos y en cualquier lugar, el racismo resulta

* Se invita a nuestros lectores a que visiten el menú emergente DE RACISMO Y NEORRACISMO, donde encontrarán artículos relacionados con el que aquí se presenta, como también la categoría de Artículos y documentos de interés, en donde encontrará la declaración del Secretario General de la ONU.
2 comentarios:
Es importante mencionar antes de empezar, que en la vida, todo es una inclusión y exclusión. La educación es una inclusión, “yo soy un profesionista” y al mismo tiempo excluyo a los que no lo son, así cualquier trabajo, profesión, etcétera. Una pertenencia a un grupo que nos reconoce y acepta como parte de ello. El clan es la base de la comunidad dentro de las diferentes sociedades. Una vez ya juntos y reconocidos, cerramos el círculo para no dejar salir y entrar a los integrantes. Pero esto, no con el fin de alejar a los que llegan, sino más bien, como una manera de protección para los que en ella viven. Desde el punto de vista de comunidad.
Ahora, de siempre se han creado grupos en los cuales se aceptan a integrantes con una misma finalidad o interés. Acorde a conocimientos, gustos, edad, etcétera. Al mismo tiempo, ¿a qué tipo de discriminación nos referimos? Todo mundo sabemos y conocemos del racismo, y me atrevo a decir, que por lo menos en alguna ocasión lo hemos vivido. De alguna manera u otra. Considero que va más allá. Ya que, hay una antesala para la discriminación racial.
Para mí y desde un punto de vista sociológico, hay el tipo social, cultural, económico, educativo, etcétera. Ya entonces ahí se está haciendo una discriminación. Para algunos casos en muy buena medida e intención porque alguien lo verá como una meta que superar y por otra, con todo lo que implica la descalificación de ello y llevándolos a una depresión y frustración en un enterramiento. No es posible hablar de racismo sino nos percatamos que nosotros somos los que lo generamos en las nuevas generaciones. Le exigimos a los nuestros que sean mejor que las generaciones pasadas y al mismo tiempo pedimos que busquen amigos de su mismo nivel. Los científicos, en su poco tiempo libre lo dedican exclusivamente a pasarlo con sus iguales. Se aburren de platicar con gente que no tiene su nivel IQ.
Nosotros mismo vemos a las Marías, a los traga fuegos de las esquinas como lo que no somos y discriminamos al otro. Paleamos la discriminación con reconocer que tenemos mejor vida en el amplio sentido de la palabra, que el otro. Al entregarles una moneda para sentirnos bien con nuestra conciencia. No podemos pasar sin reconocer que posiblemente de haber tenido la misma suerte que nosotros, estuvieran donde estamos. En ocasiones por no contar con los mismos recursos o por no tener las oportunidades que algunos tuvimos e incluso por idiosincrasia. Es conveniente mencionar lo anterior, para poder entender el racismo. Lo estamos viendo sesgado, sólo el iceberg de todo lo que compone el tan enmarañado problema. Es lo final de un problema que por generaciones hemos impuesto. Para ejemplo: nos quejamos del machismo pero son las mujeres las que lo desarrollan y reproducen al criar a sus hijos. Por eso es necesario trabajar en todo ello…
Mtro. Eduardo Pérez Roque
Me permito hacer unos comentarios a su artículo intitulado: Neorracismo, Nuevo Racismo o Racismo Renovado, publicado en su blog y que a continuación enumero:
1. La “confusión y actitudes equivocadas” a las que se refiere cuando habla del concepto “raza”, ciertamente han adquirido nuevos significados. Uno de ellos, el más visible, es que la “raza” se ha vuelto un concepto que dota de orgullo, principalmente entre los migrantes, tal como lo menciona la autora citada y que seguramente hemos escuchado y se han vuelto de uso cotidiano: “Mi raza chicana”, “por mi raza”, “esta es mi raza”, etcétera.
2. No podemos dejar de mencionar, tampoco, respecto a que el racismo debiera “ser rechazado en las sociedades auténticamente democráticas”, es que ésto es una ideología contradictoria, pues al interior del grupo social “democrático” se habla y se fomenta el respeto a la diversidad cultural, pero a la vez, surge en base a esa identidad nacional, las diferencias nacionales, que como bien menciona también es racismo, mal identificado con la identidad nacional.
3. Además de lo anterior y de los valiosos datos aportados, algo que me hubiese gustado leer en su artículo es sobre las implicaciones de la educación en este proceso de “descomposición social” (así lo interpreto), alguna reflexión o cuestión que exponga el papel de la educación y de los educadores, de los sistemas educativos y de las autoridades, identificando con ejemplos situaciones cotidianas que pasan desapercibidas pero que constituyen las nuevas manifestaciones del racismo o como le llama: el racismo renovado.
José Sánchez Valencia
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