martes, 13 de noviembre de 2007

Las lenguas maternas y Juan Hernández Ramírez

El 21 de febrero de 1952 varios manifestantes, sobre todo estudiantes, murieron al solicitar el reconocimiento oficial de su lengua el Blanga, ya que hasta ese momento únicamente eran reconocidos el bengalí y el urdo, en el entonces Pakistán. Con este antecedente y una propuesta de Blangadesh, ante la amenaza de la desaparición de cientos de lenguas maternas la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) celebrada el 17 de noviembre de 1999 declaró el 21 de febrero como Día Internacional de la Lengua Materna, a partir de 2000, dentro del contexto de diversas acciones para proteger el patrimonio intangible de la humanidad y preservar la diversidad cultural.


De esta manera, la UNESCO coadyuva a que se respete no sólo la lengua propia sino también la de los otros; a la expresión de todos los lenguajes, mayoritarios y minoritarios; pero sobre todo a suprimir el predominio de un lenguaje sobre otro, pues una de las formas más denigrantes de dominio de un grupo social es la desaparición de la lengua del pueblo dominado o bien su uso en baja intensidad, ante el temor del castigo y la represión.



“La UNESCO considera que la lengua de una comunidad está en peligro cuando un 30 por ciento de sus niños no la aprende, y cita, entre las razones para que esto ocurra, el desplazamiento forzado de la comunidad, el contacto con una cultura más agresiva o acciones destructivas de los miembros de una cultura dominante. También estima que el riesgo de pervivencia de un idioma no depende sólo de cuantos hablantes tiene, sino también de los de otras lenguas del entorno ‘culturalmente agresivas’.”



Conviene recordar que “Cada lengua refleja una visión única del mundo y una cultura compleja que refleja la forma en la que una comunidad ha resuelto sus problemas en su relación con el entorno, y en la que ha formulado su pensamiento, su sistema filosófico y el entendimiento del contexto que le rodea. Por eso, con la muerte y desaparición de una lengua, se pierde para siempre una parte insustituible de nuestro conocimiento del pensamiento y de la visión del mundo.”



En este marco, en México entra en vigor la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas el día 23 de marzo de 2003 que tiene por objeto “regular el reconocimiento y protección de los derechos lingüísticos individuales y colectivos de los pueblos y comunidades indígenas. Así como la promoción del uso y desarrollo de las lenguas indígenas.” (Art. I)



En las misma Ley se establecen dos aspectos muy importantes. En el Art. 8: “ninguna persona podrá ser sujeto a cualquier tipo de discriminación a causa o en virtud de la lengua que hable”, mientras que en el Art. 14 se crea el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI).



Por otra parte, en Veracruz el 22 de mayo de 2001 es publicado en la Gaceta Oficial del Estado el Decreto que crea la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas que tiene como objeto “promover el desarrollo, estudio, preservación, fortalecimiento y difusión del uso de las lenguas indígenas existentes en la entidad”.



En esta ocasión para hablar de las lenguas maternas en Veracruz y de manera concreta de la literatura que generan entrevistamos al poeta Juan Hernández Ramírez, que apenas el pasado 8 de noviembre de 2006 recibió el Premio Nacional de Literatura Indígena Netzahualcóyotl en su última edición, y que es originario de la comunidad de Colatlán, municipio de Ixhuatlán de Madero.



Hombre sencillo, dedicado a su trabajo en el ámbito educativo, nuestro entrevistado constituye, por su obra poética, un actor en el campo de la preservación de las lenguas maternas de Veracruz, por lo que su opinión resulta altamente importante, ya que por ello ha tenido problemas de discriminación y exclusión. Transcribimos a continuación la parte sustancial de la entrevista a Juan Hernández Ramírez.



En cuanto a su lengua materna ¿Cuál es la que usted maneja por haberla heredado de sus mayores y por ser la que se habla en la región?



Yo hablo la lengua náhuatl de la región huasteca, de aquí del estado de Veracruz



¿Hasta que edad habló únicamente esta lengua?



Toda la comunidad de Colatlán habla la lengua indígena materna, unos más que otros y hay también mestizos que hablan únicamente el español, pero creo que la mayoría habla la lengua náhuatl, mis padres también la hablan. Aprendí de manera simultánea la lengua náhuatl y español, pues mi padre siempre nos habló en lengua náhuatl y mi madre en español, entonces no tuve dificultad en el aprendizaje de las dos.



Cuando usted asiste a la escuela primaria ¿Cuál es la lengua que se maneja

cotidianamente?



En la escuela primaria aprendí que las lenguas aborígenes, hoy lo entiendo así, eran un problema porque nuestros maestros siempre hablaron en español y nos dijeron que las lenguas indígenas no tenían ningún valor y que no debíamos pronunciarlas en el salón ni en el recreo.



En este momento ¿Qué opinión tiene del cumplimiento de los derechos lingüísticos de los indígenas en Veracruz?



No se que decir de los derechos lingüísticos. Hasta ahora las zonas indígenas siguen estando olvidadas, marginadas, seguimos estando con muchos problemas de carácter lingüístico, precisamente, y también de carácter social, educativo, hay muchos problemas.



Como hombre dedicado a la educación y a la cultura primordialmente ¿Cree que se respetan los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas?



No, hay intentos de reconocimiento de las lenguas, están las leyes, están las letras sobre el papel, sin embargo, en la educación por ejemplo, la educación intercultural bilingüe que se está utilizando desde hace unos años para acá no se está dando realmente en las comunidades indígenas. Los maestros indígenas no tienen una metodología para la enseñanza de las lenguas indígenas; de la misma manera que se enseña el español, de esa misma manera se debería enseñar las lenguas indígenas. Creo que aquí nos hace falta mayor conocimiento, mayor capacitación para que se dé realmente una educación intercultural bilingüe, para poder de alguna manera preservar las lenguas indígenas, desarrollarlas, enriquecerlas y mantenerlas como parte esencial de la identidad del pueblo de Veracruz y de México.



¿Qué opinión le merecen las tareas que ha desarrollado la Academia veracruzana de las Lenguas Indígenas a tres años de su creación?



Creo que lo he dicho muchas veces, que la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas fue creada en un momento político, por movimientos que se dieron, por eso hasta la fecha no ha tenido ningún resultado. Actualmente de esa institución, no sabemos ni quien está al frente, porque no se está haciendo un estudio gramatical y muchas de las lenguas también están luchando por formar sus alfabetos aquí en el estado y obviamente su gramática no está escrita, entonces hace falta muchísima investigación lingüística.



Usted como hombre de letras, ganador del Premio Nacional de Literatura Indígena Netzahualcóyotl en su edición 2006 ¿Cree que el estado debe fortalecer estas instituciones, debe cuidar o encauzar de manera más específica sus tareas para que realmente cumplan con el objetivo por el que fueron creadas?


Definitivamente, creo que es la responsabilidad total del gobierno a través de las instituciones, desde el momento que en su Art. 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se reconoce al país como pluricultural. Creo que desde ese momento se crea una responsabilidad con las lenguas indígenas, nosotros sabemos que si no hubiera lenguas indígenas no hubiera cultura y obviamente no hubiera literatura, entonces a partir de las lenguas indígenas tenemos cultura, porque en las lenguas está depositado todo el conocimiento de las etnias.

Usted participó en la traducción de la Constitución de nuestra entidad al náhuatl para que fuera distribuida entre todos los pueblos o entre el mayor número posible ¿Qué impacto cree que tuvo?

Ninguno, porque la literatura que no se distribuye directamente a los necesitados de ella, en este caso la Constitución, pues si no les llegó no tuvo ningún impacto, es más, somos muy malos lectores o no somos lectores y cuando están en lenguas extrañas menos se leería un documento. En aquel entonces propusimos con Natalio Hernández, hermano poeta, también, que se formaran comisiones para tratar de leer juntamente con los nahuahablantes, en este caso de la región huasteca, este documento; pero jamás se interesaron y yo siento que no hubo resultados.

¿Qué se puede opinar de la traducción al náhuatl del documento Derechos de los pueblos y comunidades indígenas en la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos?

Creo que hay muchos documentos que han nacido de manera coyuntural al igual que instituciones, como hablábamos de la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas, tanto es así que no se si tenga personal o presupuesto porque no se ha sabido nada. Y de los documentos publicados preguntamos si se han leído. En algunas ocasiones nos hemos entrevistado con algunas personas que los tuvieron que haber recibido y nos han dicho que ni siquiera los conocen.

¿Cuál es su próximo proyecto después de que ganara el premio Netzahualcóyotl?

Ahorita quiero regresar a mis orígenes y tratar de escribir sobre la tierra, los productos de la tierra, he estado madurando este proyecto, hablar sobre el chile, la calabaza, así como Arreola escribió su Bestiario, escribir un libro como esos precisamente hablando de los frutos de la tierra como un tributo a ella.


Publicado el día 18 de febrero en el suplemento cultural “La Valquiria” de Diario de Xalapa

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